viernes, 25 de diciembre de 2015

Amar la lisonja atrae malas amistades

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Tener amistades es una necesidad humana, todos tenemos necesidad de estar rodeados de un grupo de amigos. Pero esa necesidad nos puede hacer buscar personas que no son lo mejor para nosotros.

Mucha gente solo busca la compañía de otros para obtener dinero o cosas de los demás, y se valen de estar alabando a otros para caerles bien. Son especialistas en la lisonja. Y cuando tenemos a alguien que le agrada recibir lisonjas de los demás, tenemos la pareja perfecta. Al menos mientras el beneficio mutuo se sostenga. Pues cuando se le acaba el dinero o las dádivas a una parte, la otra se marchara.

Este tipo de “amistades” se da frecuentemente. Muchas personas creen que tienen amigos pero la realidad es que solo los siguen por interés. Estas personas sufren un duro revés cuando son abandonados por su público que antes los alababa. Les toma mucho tiempo caer en la cuenta de que fueron utilizados.

Y aun sufriendo una o varias decepciones, vuelven a “adoptar” a un amigo para que lo esté alabando con lisonjas. Este tipo de “amigos” al no ser amistades sinceras. Pueden ser dañinas pues ellos solo buscan cosas que a ellos mismos les convengan y no a su benefactor.

Mucha de la gente convenenciera suele ser una mala influencia y son compañeros de la borrachera de su víctima, tener a su víctima borracha los hace más fácil de manipular, mas fácil de explotar.

Renunciar a este tipo de personas, equivale a renunciar a recibir las lisonjas, a recibir el aplauso de los demás algo difícil para muchas personas.

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